FOCACCIA CON CEBOLLA DEL HUERTO DE MI ABUELO Y ACEITE AROMATIZADO

Ahora que mi abuelo se ha "informatizado" queria dedicarle una receta para que la leyera desde su Ipad. Y es que mi abuelo no es un abuelo corriente, creo. A sus setentaimuchos años ha decidido "internetizarse" para ver las fotos de sus nietos y leer el periodico. Imaginaros la sorpresa que me llevé cuando el otro día abro el e-mail y veo un correo de mi abuelo. Siempre ha estado a la última: cámaras de fotos, video, moto... en fin, que no es un abuelo de los de boina y partida de cartas. Aunque lo que si tiene es un huerto, que él cuida y los demás comemos sus productos como calabacines, tomates, pimientos y cebollas. Las cebollas de esta receta me las dio el la última vez que estuve en el pueblo, a si que, lo dicho, ¡esta receta va por tí Cristi!

Tenia ganas de hacerla pero estaba esperando a que el aceite aromatizado estuviera listo para acompañarla. Tengo la suerte de que mi amiga Maru me regale el aceite que su familia elabora en la almazara familiar, Gardiel. Buenísima, ya no se cocinar con ninguna otra. ¡Gracias Marusa!

Ingredientes para la focaccia:

• 2 sobres de levadura de panadero
  
• 440 ml. de agua tibia

• 1 cucharada de azucar
  
• 180 ml. de aceite de oliva virgen extra

• 780 gr. de harina todo uso
  
• 2 cucharaditas de sal

• Sal en escamas al Pimantón de la Vera (Especias del sol)

• Cebolla

En primer lugar disolvemos los sobres de levadura en los 440 ml de agua tibia. Lo dejamos reposar unos 5 minutos.

Seguidamente mezclamos en un bol el preparado de agua y levadura que teníamos con el azucar, la harina, la sal y 120 ml. de aceite.

Amasamos bien y dejamos reposar en el bol, tapado con un paño durante una hora. Tiene que doblar el tamaño.

Pasado ese tiempo amasamos de nuevo para desgasificar la masa (yo creo que no lo hice lo suficiente y por eso la masa me quedó tan alta, aunque de sabor estaba buenísima). Una vez amasada de nuevo, colocamos la masa en la bandeja del horno, bañada previamente con el aceite que habiamos reservado. Dejamos reposar en la bandeja la masa durante otra hora.

Precalentar el horno a 230º y mientras tanto, cortar la cebolla en aros y colocarla encima de la masa. Por último, "salpicar" la masa con las escamas de sal al pimentón de la Vera (ríquisimas, aunque sea en unos huevos fritos, les da un toque especial y diferente).

Hornear durante unos 15-20 minutos. Enfriar sobre una rejilla. Se puede comer caliente o fria, de las dos maneras está buenísima.

En mi caso yo la acompañé con un aceite de oliva aromatizado (y otros trozos con un poquito de queso philadelphia y mermelada de pimientos).

Ingredientes para el aceite aromatizado:

• 300 ml. de aceite de oliva virgen extra


• 8 guindillas


• 3 cucharadas de orégano


• 3 cucharadas de albahaca


• 3 cucharadas de pimienta en grano


• 2 dientes de ajo pelados


• 1 hoja de laurel

Introducir todos los ingredientes en un recipiente hermético (en mi caso un bote de cristal). Dejar reposar el aceite durante, como mínimo 2 semanas. Colar ¡y a disfrutar!