BRAZO GITANO DE SALMÓN

Ya sabeis que me encantan las recetas fáciles de hacer y que como digo siempre, "nos puedan sacar de un apuro"; esa visita inesperada, es cena rápida... Esta, en concreto, nos ofrece mucha versatilidad ya que el relleno se puede hacer de lo que se nos ocurra, tanto dulce como salado y además, la podemos preparar un día antes (que además estará mejor) y mantener en el frigorifico hasta el momento de servir.

Estaba buscando la receta perfecta para el brazo gitano ya que o me quedaba muy seco, o se me rompia, y gracias a nuestra querida Alcantarisa de Cocinando en mi isla amarilla di con la "tecla". La publicó en su tronco de navidad, que podeis ver aquí.

Ingredientes:

Para el bizcocho genovés:

• 120 gr. de azúcar


• 120 gr. de harina


• 1 pizca de sal


• 4 huevos

Para el relleno:

• 200 gr. de salmón ahumado


• 2 huevos cocidos


• Lechuga


• Mayonesa

Para hacer el brazo de gitano debemos ponemos los 4 huevos en un cuenco y batimos hasta que doblen el tamaño, al menos 5 minutos. Añadimos el azucar y seguimos batiendo. Por último añadimos la harina y la sal y mezclamos suavemente hasta integrarlo todo.

Forramos la bandeja del horno con papel para hornear y estendemos la mezcla con ayuda de una lengua o una cuchara, hasta repartirla uniformemente. Horneamos a 180º durante unos 10 minutos.

Nada más sacarlo del horno, con mucho cuidado lo vamos girando y doblando sobre si mismo, despegando a la vez el papel. Lo mantenemos en esa posición, sin que esté demasiado prieto hasta que se enfrie.

Mientras vamos preparando el relleno.

Troceamos el salmón en tiras, picamos la lechuga en juliana y pelamos y partimos los huevos cocidos. A todo esto le añadimos la mayonesa, la justa para que quede como una masa, todo junto.

Cuando el bizcocho este frío rellenamos y volvemos a doblar. Embolvemos en papel transparente de cocina (esta vez presionando un poco más) y conservamos en la nevera hasta el momento de comerlo.

Normalemente estos bizcocho se decoran también por encima lo que pasa es que me encantó el color con que salio esta vez, amarillito, como veis en la foto. Esto es porque por fin he conseguido quien me venda huevos caseros. María me trajo 2 docenas y media y fijaros si son caseros y hasta venian con las plumas de la gallina.