BACALHAU COM NATAS

Antes de empezar con la receta de hoy quiero hablaros de algo.

Tras el horrible terremoto de Japón y posterior tsunami que asoló el país muchas organizaciones se pusieron manos a la obra para aportar un pequeño granito de arena para ayudar a los nipones. Fue el caso de Misspink, que organizó su undécima edición de "Artista con corazón". Esta iniciativa consiste en poder recopilar objetos (broches, cuadros, postales...) hechas a mano y por nosotros mismos y donarlas con un fin común. En mi caso envié estas galletas. Todos estos objetos se ponen a la venta en un pequeño "mercadillo" y lo que se recaude va integramente a la causa señadala. En la anterior edición Misspink consiguió recaudar 2.100 €.

A raíz de la situación límite que está viviendo el cuerno de África Misspink nos propone una nueva edición para paliar, aunque sea con una pequeña aportación esta crisis humanitaria.

Si queréis más información sobre esta iniciativa o estáis dispuestos a participar, pinchad aquí y dejar un comentario, para que la organizadora sepa con cuantas donaciones "galletiles" (o del tipo que sea) puede contar.

Y ahora vamos con esta riquiiisima receta portuguesa, que me encanta. La primera vez que la probé me encantó pero luego tardé mucho en volver a comerla. De vez en cuando venía a mi mente ese intenso sabor y esa cremosidad pero no tenía ni idea de como se hacía hasta que un día, viendo el blog de Natalia, "Cocino y disfruto", la encontré.

Ingredientes (para dos personas):

1 bandeja de migas de bacalao desalao (también podéis comprar el trozo entero y desalarlo vosotros)

1 patata grande

Vaso y medio de leche

1 cucharadita de maicena

100 ml de nata

Media cebolla

Queso rallado para gratinar
Aceite de oliva

Sal

Nuez moscada

Si el bacalao es salao, en primer lugar tendremos que desalarlo, colocándolo en agua fría durante toda la noche, cambiándole el agua varias veces.

Una vez desalado cocemos el trozo de bacalao o las migas en la leche, durante 5 minutos. Retiramos del fuego y colamos, reservando la leche.

En el caso de que el bacalao sea en trozo, sacamos lascas con ayuda de un tenedor.

Pochamos la cebolla y posteriormente añadimos las lascas o migas de bacalao y rehogamos para que se mezclen los sabores. Añadimos la cucharada de maicena y a continuación la leche que hemos utilizado anteriormente, la sal y un toque de nuez moscada, para conseguir una bechamel ligera. A continuación añadimos la nata y movemos la mezcla. Reservamos.

En una sartén con abundante aceite confitamos las patatas que habremos cortado en láminas medianas.

En una fuente, colocamos en la parte de abajo las patatas confitadas, haciendo una cama y encima vertemos la bechamel. Lo cubrimos con queso rallado y horneamos 10 minutos a 180º grados, poniendo el gratinador al final para que la costra de queso nos quede en su punto.

Acompañado de vinho verde fresquito, está riquisimo!