DE TAPAS POR ZAMORA II

Pues que pena que se haya terminado el fin de semana porque me lo he pasado genial, eso si, supongo que como a todos vosotros se me ha hecho muy corto.

Como os conté, el viernes por la noche me dedique a probar algunas de las tapas de la feria de tapas de Zamora. Estas son todas las que probé. Me hubiera encantado probarlas todas pero al final de la noche estabamos que ya no podiamos más, todos, menos mi hermano, que se incorporó un poco tarde.

Nos hizo una noche buenísima, ideal para pasear y disfrutar de Zamora. No ibamos con ninguna tapa en concreto en la cabeza, si no que fuimos paseando y entrando en los lugares que nos encontrabamos.

Empezamos con el "La farandula del Hostal Trefacio", situado en una de las zonas de tapeo de mayor tradicción de Zamora. Polichinela era el nombre de la tapa y estaba muy buena. Ellos la describen así: "timbal de patata y pechuga de pollo con manzana gratinado de queso y almendra, sombrero de brie sobre salsa de tomate y esencia de piña". Suave y muy agradable.

Seguimos paseando hasta llegar al Capitol, uno de nuestros restaurantes favoritos en la ciudad. Buena atención y sobresaliente en relacion calidad-precios (para mi gusto).

Presentan su tapa "Ultima hora" y he de decir que me gustó. La descripción es la siguiente: Mousse de salmón ahumado queso y virutas de jamón ibérico. Me gustó el hojaldre, muy crujiente y como recién hecho y el relleno. Pero sobre todo el contraste de texturas entre el crujiente del jamón y la "espuma" de la mousse.

Seguimos bajando la cuesta de la plaza de Santa Eulalia y nos encontramos con Tosca. No conocia esté sitio y me encantó. Me comentaron que lo habian remodelado hace poco y esta ansiosa por saber si la tapa acompañaba las buenas vibraciones del lugar y Contrastes, que así se llama su tapa, no me defraudó. Fue mi favorita. Se trata unos raviolis acompañados de rizos de calamar con salsa de tinta y queso zamorano. Tan ricos que me hubiera comido unas cuantas más.

Lá única tapa que tenia curiosidad por probar era la del restaurante Vinicola del NH Palacio de Duero. De camino nos encontramos con el Liberten y su tapa Tragaldabas: Ladrillito de pan tramezzini tostado, compota suave de tomate kumato y jengibre, anchoas de santoña y cremoso de ajoblanco zamorano. Muy rica, aunque demasiado salada para mi gusto.

Me quedé con las ganas de de probar "Zamora es esfera de aromas" del restaurante del hotel NH ya que sólo la servian hasta las 23.00 h. pero si teneis curiosidad podeis verla aquí ya que Espe nos lo cuenta todo en su blog.

Subiendo por la calle Balborraz, a la que pertenece la foto inicial, llegamos a la plaza mayor y cerca de la iglesia de San Juan estuvimos en los Caprichos de Meneses y probamos su tapa "Lo que esperabas". He de decir que para nada era lo que me esperaba. Se suponia que era algo así como "foie en esfera" y Espe nos la describe como "esfera de foie con manzana asada al cava con caramelo liquido" pero para mi fue un montón de pasta choux rellena de... aire. Además, no nos quisieron poner un vino con coca-cola, si el kalimocho de toda la vida, que es lo que bebe mi hermano, pese a que le dijimos que pusieran el vino por un lado y la coca-cola por otro y que pagariamos ambas bebidas pero... debe ser que la bebida en cuestión no tiene suficiente caché para este lugar, sin embargo si nos pusieron un tinto de verano, eso si, en copa de vino y con un chorrito de martini... así debe tener más glamour, aunque sepa igual.

Por último y viendo que ya era la 1 de la madrugada y que todo estaba cerrado terminamos en la misma plaza, en los Abuelos V cuya tapa es lo que veis: un pimiento relleno de gulas y gambas nadando en aceite. Coincido con Espe en que no creo que sea una tapa para un concurso así, pero bueno... nos la comimos igualmente. Su nombre era Capricho del Duero.

Y hasta aquí el tapeo zamorano. Me quedé con pena de no probar más pero el tiempo era el que era.

No quiero perder la oportunidad de compartir con vosotros un regalo que me hicieron mis amigos Carolin y David, si el que me pasó la receta del tiramisú.

Me regalaron una edicción facsimil de un libro de reposteria del siglo XVII. Es increible y prometo verlo a fondo e incluso realizar alguna receta, si es posible, porque las medidas de la época no son las de ahora pero me muero de ganas de hacer algo. De momento he visteado el índice y me he encontrado cosas como: decoraciones de azucar, pastas de violeta, bizcochos del palacio real... vamos, que estoy emocionada.

Además, al final describen 10 maneras de poner una mesa: para 10 comensales, para 20, en U...

Os seguiré hablando de ello, porque creo que merece la pena.

NOTA: La foto principal está sacada del blog Mi mundo en imágenes