Hay personas que son tu sangre. Esas personas se preocupan, te llaman mañana, tarde y noche, te apoyan incondicionalmente y SIEMPRE están ahí para todo lo que necesites.
Hay personas que son amigos, amigos de verdad, de los que cuando te dicen la típica frase "lo que necesites" lo hacen de corazón y te lo demuestran diariamente. Algunos están lejos pero siento su apoyo como cuando estábamos en la universidad. Para otros, las circunstancias son diferentes porque su vida ha cambiado y ya no nos vemos todos los días para tomar un Baylis, o ir a cenar a la terraza del Zeus, pero siguen estando muy cerca, con llamadas, mensajes y cafés fugaces que hacen que te olvides de los malos momentos y vuelvan las risas.
Hay personas que llegan a tu vida y se "instalan" con fuerza, apoyándome en esta aventura que me he propuesto.
Hay personas que están en la otra punta del mundo y que en ocasiones he sentido muy cerca.
Hay personas que he conocido gracias a iniciar esta fascinante aventura, a través de los talleres y que me contagian sus ganas de ver mi tienda abierta (creo que algunas tienen más ganas que yo).
Otras personas ni si quiera las conozco personalmente. Sois muchos de vosotros los que leéis el blog y me seguís en facebook. Habéis estado pendientes de este proyecto, me habéis aconsejado, apoyado, ayudado, levantado cuando me quedaba sin fuerzas con vuestros comentarios y mensajes. Puede parece una tontería pero cuando alguien que no conoces se preocupa por ti, comparte en su muro información sobre tu proyecto, te manda correos de vez en cuando para ver como sigue todo o incluso comparte información que a ti también te puede servir de ayuda... te da una fuerza increíble.
Y luego está LA PERSONA. Esa que comparte mi vida, que ha aguantado mis lloros, que cuando yo le hablaba mal, por lo agobiada que estaba, siempre respondía con una palabra de cariño, que ha trabajado en este proyecto tanto o más que yo, que me ha apoyado incondicionalmente. Esa persona sin la cual esto no hubiera sido posible.
Esos ánimos y apoyo han sido muy, muy importantes en este largo y duro camino cargado de piedras y baches en forma de burocracia, impedimentos, pérdidas de tiempo y de dinero, personas "jedionadas" (como decimos aquí en Mérida) y malas personas, que de todo ha habido.
Pero como veis, ganan con mucha más fuerza y también infinitamente más número, las buenas personas, las que me quieren y me aprecian y por las que el próximo lunes 23 de julio a las 9.00 h. abrirá sus puertas Kinycookies. Me gustaría ver todas vuestras caras ese día, aunque se que va a ser imposible. Sin embargo, cuando levante la persiana para colgar el cartel de "abierto" estarán en mi mente y mi corazón, con el firme propósito de endulzarles el día, tanto como ellos, como vosotros, me habéis echo más dulce el camino.
Normalmente todos mis post tienes foto al principio y al final pero este no, ya que sería imposible ilustrar con un par de imágenes tanto cariño, tanto apoyo y tanta fuerza.
Gracias a todos/as!!!!