- 55 gr de azucar glass 40 gr. de harina
- 40 gr. de almendra molida
- 60 gr. de mantequilla
- 4 claras de huevo
- 150 gr. de chocolate de postre
- 150 gr. de nata líquida
Para el relleno:
Para hacer el brazo de gitano debemos ponemos los 4 huevos en un cuenco y batimos hasta que doblen el tamaño, al menos 5 minutos. Añadimos el azucar y seguimos batiendo. Por último añadimos la harina y la sal y mezclamos suavemente hasta integrarlo todo.
Forramos la bandeja del horno con papel para hornear y estendemos la mezcla con ayuda de una lengua o una cuchara, hasta repartirla uniformemente. Horneamos a 180º durante unos 10 minutos.
Nada más sacarlo del horno, con mucho cuidado lo vamos girando y doblando sobre si mismo, despegando a la vez el papel. Lo mantenemos en esa posición, sin que esté demasiado prieto hasta que se enfrie.
Mientras vamos preparando el relleno.
Troceamos el salmón en tiras, picamos la lechuga en juliana y pelamos y partimos los huevos cocidos. A todo esto le añadimos la mayonesa, la justa para que quede como una masa, todo junto.
Cuando el bizcocho este frío rellenamos y volvemos a doblar. Embolvemos en papel transparente de cocina (esta vez presionando un poco más) y conservamos en la nevera hasta el momento de comerlo.
250 gr. de mantequilla
250 gr. de azucar glass
1 huevo grande
650 gr. de harina
1 cucharadita de esencia de vainilla de Madagascar
Batir la mantequilla, que tendremos a temperatura ambiente, poco a poco añadir el azucar glass. Cuando esté integrado y veamos la mantequilla blanqueada echar el huevo. Continuar batiendo, añadir la cucharadita de esencia de vainilla.
Yo todo este proceso lo hago con la batidora de varillas. A partir de ahora sigo el proceso a mano.
Poco a poco añadir la harina y amasar hasta conseguir que la masa no se peque a las manos ni a la superficie.
Estirar la masa y meter en la nevera. Este paso es imprescindible si queremos que nuestras galletas queden perfectas ya que al llevar mantequilla, si no está suficientemente fria y dura se deformaria.
Cortar con los cortapastas y hornear a 180º durante unos 7-10 minutos, cuando estén doraditas.
Para decorarlas he utilizado fondant y glasa.
Y ya que las tengo hechas y que me han gustado como han quedado (modestia aparte) las presento al concurso de luna en dulce.
Un par de horas antes de hacer nuestra pizz-chetta tenemos que cortar el tomate en dados y ponerlo en un cuenco con el aceite, la sal y el oréngano. Dejamos macerar hasta el momento de utilizarlo.
Precalentamos el horno a 180º. Una vez caliente metemos la base de pizza a hornearse durante unos 8 minutos (depende de vuestro horno, hasta que esté un poco dorada, pero no mucha que entonces se pone dura).
Cuando tengamos la base hecha, sacamos del horno y ponemos por encima nuestro tomate macerado en el aceite y... ¡listo!
1 huevo
150 gr. de harina
3 dl. de leche
75 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
1 copita de anís seco
agua, aceite de poca acidez y sal
Preparación, igual que los crêpes.
Después
Precalentar el horno a 180º-
En primer lugar derretir al baño maría o en el microondas el chocolate junto con la mantequilla. Cuando esté templado, añadir una a una las yemas (reservar las claras), el azúcar y la harina.
Por otro lado, batir las claras a punto de nieve. Incorporar con movimientos envolventes a la otra masa.
Añadir las nueces, troceadas y mezclar.
Hornear unos 20 minutos.
Este bizcocho no tiene que quedar tan hecho como otros, al pinchar con un cuchillo la punta tiene que salir un poquito manchada ya que tiene que quedar muy tierno por dentro y cuarteado por fuera.
Se suele servir acompañado de helado de vainilla, pero como a mi no me gusta, me lo como solo y esta... riquiiiisisimo.
Ya sabéis que Angie se tiene que enterar de todo.
Seguro que esta pensando: "que es eso que huele tan bien"
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos hasta que estén todos integrados. Esta receta tiene que quedar un poco más espesa que los crepês dulces, ya que tienen que soportar el relleno salado, que suele ser más contundente que el dulce. También los podéis hacer más líquidos, añadiendo un poquito de agua pero a mi me gustan así.
Dejamos reposar la mezcla un par de horas, aunque también podemos tener la mezcla preparada en la nevera de un día para otro.
Cogemos un trozo de papel de cocina y lo pasamos por la mantequilla, a continuación pasamos el papel con la mantequilla por la sartén, para engrasarla un poco, pero no demasiado. Poco a poco vamos añadiendo pequeñas porciones de nuestra mezcla y extendiendo por toda la sartén hasta formar el crepê. Cuando empiece a levantarse por los bordes le damos la vuelta, ayudados con una paleta.
En otra sartén vamos haciendo el relleno. Si hacéis vosotros las patatas, cortarlas paja y freírlas en abundante aceite caliente. En mi caso, como eran "de bolsa", como yo digo simplemente hay que añadirlas cuando el resto de alimentos estén cocinados.
Pochar la cebolla, cortada finita, cortar el calabacín en rodajas finitas y añadir. Cuando ambos estén en su punto (transparentes y tiernos), añadir las patatas y remover. Añadir los huevos, la sal y realizar un revuelto.
Para emplatar:
Solo tenemos que rellenar los crepês y doblarlos como más nos gusten. A mi me gusta espolvorear el plato con pimentón de la Vera porque, como sabéis, además de dar sabor, también es muy aromático y enriquece el plato.