Pues aquí estamos de nuevo con los reto de las chicas de Film and Food. Esta vez nos proponen el reto Hook: volver a la infancia, con el recuerdo de alguna receta.
Para mi, la cocina está íntimamente ligada a ese momento, ya que cocinar los sábados por la tarde un postre con mi madre para ver la cara de felicidad de mi padre el domingo, es una de las cosas más bonitas que recordaré, de hecho, ese recuerdo está metido en Banco de recuerdos contra el Alzhéimer.
Cuando comencé a pensar en alguna receta que pudiera poner en este post, no me venía ninguna ya que, aunque es curioso que como digo, la cocina está ligada a mis mejores recuerdos de la infancia, la comida no tanto. De pequeña era una de esas niñas difíciles para comer, nada me gustaba, era muy caprichosa y creo que desquicié más de una vez a mi pobre abuela. Aún la recuerdo riñiendome porque no quería beber la leche o poniendome la comida para merendar, a ver si así "me metía en vereda" en lo relativo a la comida.
Mi abuela siempre recordaba una anecdota y me contaba que, cuando yo era pequeña hacía mucho paella ya que era la única cosa que me gustaba. Decía que me la comía con las manos. Sin embargo, un día, sin más le dije que ya no me gustaba, y que no me la hiciera más.
Ahora me encanta, sobre todo la de mi madre pero como está lejos, así la hago yo:
Ingredientes
Media Cebolla
1 chorro de tomate frito
200 gr. de anillas de calamar
150 gr. de gambas peladas
1 rodaja de cazón
Aceitunas rellanas de anchoa
2 tazas (o vasos de vino, de los pequeños) de arroz
4 tazas de caldo (lo podemos hacer al cocer el cazón y las cabezas de las gambas)
Colorante
1 huevo
Aceite
Sal
En primer lugar comenzamos a hacer el caldo, cociendo el pescado y las carcasas de las gambas.
A parte cocemos el huevo, en abundante agua durante 20 minutos.
Cortamos la cebolla y rehogamos en la paellera. Cuando esté pochada añadimos el calamar cortado en trozos. Seguimos rehogando todo y añadimos el chorro de tomate frito.
Cuando esté bien pochado añadimos también las gambas y el pescado cocido, desmenuzado. A continuación el arroz y mezclamos todo.
Añadimos el caldo, la sal y el colorante y dejamos que se cueza a fuego lento, esperando a consumir todo el caldo. Probamos y si estuviera duro echamos un vaso más de agua.
Cuando el arroz esté a nuestro gusto emplatamos acompañado de unas aceitunas verdes y un poco de huevo cocido.
Y para que el recuerdo al estilo Peter Pan sea más real, aquí os dejo una foto de cuando era un "poquito" más pequeña que ahora